jueves, 25 de junio de 2009

El Rostro de una Definitiva Elección


La teletranportación del encapuchado lo condujo a un pequeño pueblo de campesinos medievales. El haber llegado allí no le producía tanta alegría puesto que había permanecido anteriormente en dicha forma de vida creciendo y produciendo su vitalidad pero a la vez olvidando su propósito y sueños.
En pocos instantes de haber llegado estaba explorando el lugar. Comenzó observando y estudiando la biodiversidad de especies que habían en las áreas no aradas. Luego comenzó a observar las técnicas de cultivos de los agricultores cuales les parecieron contraproducente. Comenzó a preguntarse qué hacia allí cuando de una esquina apareció una hada que el muy bien conocía.
—¿Para qué llegué aquí?— le preguntó a la hada sabiendo que la misma no le contestaría puesto que nunca la ha escuchado.
Mientras veía la hada danzar por los aires, se percató entonces de algo que jamás había esperado ver. En una de las casas, se podía ver de la ventana a una mujer cuya belleza jamás había presenciado. De esa bellezas que emiten una energía que no entendemos pero si sentimos. Entonces recordó que la hada siempre aparecía en las ocasiones donde se encuentra con la Inspiración.
Rápidamente sacó su lápiz y abrió su cuaderno. Comenzó a trazar lentamente los elementos de tal belleza. Los trazó tal cual los había visto y al final se llevó una decepción. El dibujo no emitía la misma belleza de la mujer que veía. Empezó a recordar desde cuando habia abandonado el dibujado cual fue su primer talento y se alejó al bosque.
Allí se sentía decepcionado, perdido y consigo mismo pidiendo algo que no entendía. Dió una caminata sin rumbo y luego comenzó a meditar mientras veía a la hada volar. Estuvo así durante un tiempo, hasta que decidió ver el dibujo que había hecho. El misterio de los dibujos es que mientras uno los ve prolongadamente uno empieza a verlos diferentes. Eso estaba experimentando el encapuchado, su dibujo cada vez parecía más perfecto a lo que estaba esperando. Ya su belleza no era sólo extraña sino que también única. Comprendió entonces que la función de estar allí y la función de la misma muchacha era reflejar en el papel una belleza que sólo habia visto borrosamente en el corazón. Se alegró entonces y pasó la página.
—Sé que te llegaré a ver algún día porque definitivamente eres tú— se dijo el encapuchado recordando el dibujo de la mujer— Solo debo de seguir trazando mi camino.
Acto seguido se teletransportó. La hada sonrió al escuchar las palabras del encapuchado puesto que sabía a lo que se refería. Se estaba dejando guiar por las señales.
Por Angel Yamil Ortiz Torres 2009 © #2


2 comentarios:

Unknown dijo...

Es cierto en ocasiones nos ocurre eso nos impresionamos a simple vista para luego decepcionarnos y despues darnos cuenta de que la decepcion no era necesaria.

Felicidades. Sigue escribiendo. Esta brutal.

Anónimo dijo...

En esta breve historia puedo apreciar que el encapuchado no se teletrasnporta como tal es que está retornando a su vida cotidiana pero con algo diferente en sus manos: una nueva percepción, una nueva visión del mundo que lo rodea. Ahora está aprendiendo a admirar, lo que antes le parecia bello con sólo una mirada superficial, con el corazón o sea de manera más sincera, detallada, cambiando su manera de ver las cosas y fijándose más en los detalles pequeños cosa que antes le parecía irrelevante y se puede aplicar a la manera en que vive la humanidad en el sentido por ejemplo que siempre vemos las mismas cosas y no nos detenemos a mirar más allá de nuestros ojos y buscarle un nuevo significado cada día. Ahora el encapuchado está aprendiendo a escuchar a las personas que lo aprecian y a entender que caminar y luchar en sus propias fuerzas no es la manera correcta de seguir adelante en sus metas o sueños por realizar puesto que hasta la misma naturaleza te ayuda a realizar tus metas con señales que tienes que aprender a reconocer por intuición o por lecciones de vida ya aprendidas que lleves en el corazón y la sinceridad de las personas que te quieren te ayudarán en ese cambio de visión y te darán siempre un nuevo enfoque y una nueva experiencia de vida que aprender.